Un nuevo Reino está amaneciendo;
un nuevo Reino está surgiendo;
un nuevo Reino está naciendo
entre las ruinas de un viejo imperio.
Es un Reino de paz, es un Reino de amor,
es un Reino de justicia y libertad…
(donde reina la hermandad,
donde reina la igualdad,
donde reina el Rey de reyes de verdad.) (Bis)
"Aleluya", cantará
quien perdió la esperanza;
y la tierra sonreirá.
¡Ale-lu-u-ya!

Lo cantamos 3 veces:
la primera con arpegio,
la segunda con rasgueo suave,
la tercera con rasgueo fuerte;
subiendo, escalonadamente, el volumen de la voz en cada una de ellas.
Esto que te doy es vino y pan, Señor,
esto que te doy es mi trabajo,
es mi corazón, es mi alma,
es mi cuerpo y mi razón,
el esfuerzo de mi caminar.

Toma mi vida, ponla en tu corazón.
Dame tu mano y llévame.
Cambia mi pan en tu Carne
y mi vino en tu Sangre
y a mí, Señor, renuévame,
límpiame y sálvame.

Esto que te doy, mi vida es, Señor,
es mi amor, también es mi dolor,
es la ilusión de mis sueños,
es mi gozo y mi llorar,
es mi canto y mi oración.

Estribillo
Esto que te doy no solo yo, Señor,
esta voz también es de mi hermano,
es la unión, la paz y el orden,
la armonía y felicidad,
es un canto en comunidad.

Estribillo
Intro:


Santo, Santo, Santo,
Santo es el Señor,
(Santo es el Señor,
Dios del Universo.) (Bis)

Llenos están el cielo
y la tierra de tu Gloria.

Hosanna, hosanna,
hosanna en el cielo.
Hosanna, hosanna,
hosanna en el cielo.


Bendito el que viene
en nombre del Señor.

Estribillo

Nota: se canta más suave "llenos están..."
y "bendito el que viene..."
Cordero de Dios,
Tú, que quitas el pecado del mundo,
ten piedad de nosotros,
ten piedad de nosotros.

¡Oh! Cordero de Dios,
Tú, que quitas el pecado del mundo,
ten piedad de nosotros,
ten piedad de nosotros.

¡Oh! Cordero de Dios,
Tú, que quitas el pecado del mundo.
danos la paz,
danos la paz.
El Señor reina sobre la tierra
más alto que los cielos y más cerca
que el aire que respiro,
que la sangre de mis venas.
El Señor, reina sobre la tierra.

El Señor reina, la tierra goza,
se alegran las islas, los mares todos;
tinieblas y nubes los rodean,
Justicia y Derecho son su trono.

Estribillo
Los montes se derriten, se deshacen como cera
ante el dueño de tan hermosa esfera.
Los cielos pregonan su justicia
y los pueblos su gloria contemplan.

Estribillo
Porque Tú eres, Señor de la tierra,
más alto que la más lejana estrella,
más cercano que el aire que respiro
más íntimo que la sangre de mis venas.

Estribillo
Quiero alabarte sin parar todos los días,
que tu presencia sea el anhelo de mi vida.
Yo quiero hacer tu voluntad.
Señor, yo te quiero agradar
y quiero darte siempre el primer lugar.
Yo quiero darte
siempre el primer lugar.

(Si Tú eres el Rey, el Rey de mi vida,
el número Uno en mi corazón,
a Ti yo te rindo todo lo que soy.)(Bis)

Quiero adorarte sin parar todos los días,
que tu presencia sea el anhelo de mi vida.
Yo quiero hacer tu voluntad.
Señor, yo te quiero agradar
y quiero darte siempre el primer lugar.
Yo quiero darte
siempre el primer lugar.

Estribillo final termina en RE.
(Todo tuyo soy, Maríaa, todo tuyo sooooy;
todo lo que tengo es tuyo, y todo lo mío te doy.) (Bis)

Si amanece hoy en mi vida es sólo gracias a tiiii;
tú me diste la alegría cuando yo te la pedí.
Cuando yo ya me perdía, Madre, tú estabas allíííí,
y del suelo recogías lo que quedaba de mí.

Estribillo
Cambiaste mi despedida y me mostraste tu amoooor;
tú eres la esperanza mía, y así me llevas a Dios.
Para Él en este día robaste mi corazóóóón:
aunque no lo merecía, tú fuiste mi vocación.

Estribillo