Hoy quiero, Señor, ponerlo todo en tu presencia, darme hasta gastarme contigo y por Ti. Hoy quiero, Señor, ponerlo todo ante tu puerta para en todo amarte y servir.
Enciéndeme y déjame arder donde haga falta. Enciéndeme y déjame ser tu luz, y así poder llevarte hasta todas las almas, saciar la sed que tienes Tú desde la cruz. Hoy quisiera, Madre, poner todo en tu presencia, darme hasta gastarme, decirle que sí. Hoy te pido, Madre, que dejes mi puerta abierta para en todo amarle y servir.
Junto a Ti, Jesús, rezaré; tu Palabra quiero vivir. Tú me haces sencillo, Señor, en tus Manos me dejaré.
(Aleluya, aleluya, aleluya, aleluya.)(Bis) Cantaré el amor que hay en Ti, porque me amas y estás aquí. Pones paz en mi corazón. Con tu amor feliz yo seré.
Estribillo Nunca dejaré de cantar que Tú eres la luz y el amor. Tu camino quiero seguir, no me dejes solo, Señor.
Te ofrecemos el pan, fruto de nuestro sudor. Te ofrecemos el vino de nuestro campo, el mejor. Para Ti, Señor, el pan y el vino; para Ti, Señor, el trabajo de los campesinos.
Te ofrecemos también nuestra alegría, Señor. En tu mesa ponemos nuestra amistad, nuestro amor. Para Ti, Señor, así cantamos; para Ti, Señor, con el canto de nuestros hermanos.
Cuánto he esperado este momento, cuánto he esperado que estuvieras así. Cuánto he esperado que me hablaras, cuánto he esperado que vinieras a Mí. Yo sé bien lo que has vivido. Yo sé bien por qué has llorado. Yo sé bien lo que has sufrido, pues, de tu lado no me he ido.
Pues nadie te ama como Yo. Pues nadie te ama como Yo. Mira la Cruz, esta es mi más grande prueba. Nadie te ama como Yo.
Pues nadie te ama como Yo. Pues nadie te ama como Yo. Mira la Cruz, fue por ti, fue porque te amo. Nadie te ama como Yo. Yo sé bien lo que me dices, aunque a veces no me hables. Yo sé bien lo que en ti sientes, aunque nunca lo compartes. Yo a tu lado he caminado, junto a ti Yo siempre he ido. Aún a veces te he cargado, Yo he sido tu mejor amigo.
Al estar en la presencia de tu divinidad y al contemplar la hermosura de tu santidad mi espíritu se alegra en tu Majestad. Te adoro a Ti, te adoro a Ti.
Cuando veo la grandeza de tu dulce amor y compruebo la pureza de tu corazón. mi espíritu se alegra en tu Majestad. Te adoro a Ti, te adoro a Ti.
(Y al estar aquí, delante de Ti, te adoraré. Postrado ante Ti, mi corazón te adora. ¡Oh, Dios! Y siempre quiero estar, para adorar, y contemplar tu santidad. Te adoro a Ti, Señor, te adoro a Ti.) (Bis) Nota: 1ª estrofa:solista chica. 2ª estrofa:chica y chico. Estribillo:todos.
Tantas cosas en la vida nos ofrecen plenitud, y no son más que mentiras que desgastan la inquietud. Tú has llenado mi existencia al quererme de verdad. Yo quisiera, Madre Buena, amarte más.
En silencio escuchabas la Palabra de Jesús, y la hacías Pan de vida meditando en tu interior. La semilla que ha caído ya germina, ya está en flor. Con el corazón en fiesta cantaré:
Ave María, ave María. Ave María, ave Maríía. Desde que yo era muy niño has estado junto a mí, y guiado de tu mano aprendí a decir sí. Al calor de la esperanza nunca se enfrió mi fe, y en la noche más oscura fuiste Luz.
No me dejes, Madre mía, ven conmigo al caminar; quiero compartir mivida y crear fraternidad. Tantas cosas en nosotros son el fruto de tu amor. La plegaria más sencilla cantaré: