Vine a alabar a Dios. Vine a alabar a Dios. Vine a alabar su Nombre. Vine a alabar a Dios. Él vino a mi vida en un día muy especial, cambió mi corazón en un nuevo corazón y esa es la razón por la que digo que... ¡Vine a alabar a Dios!
Quién quiere resucitar a este mundo que se muere; quién cantará el aleluya de esa nueva luz que viene. Quién cuando mire la tierra y las tragedias observe, sentirá en su corazón el dolor de quien se muere. Quién es capaz de salvar a este mundo decadente y mantiene la esperanza de los muchos que la pierden.
(El que sufre, mata y muere, desespera y enloquece y otros son espectadores, no lo sienten.) (Bis). Quién bajará de la cruz, a tanto Cristo sufriente, mientras los hombres miramos impasivos, indolentes. Quién grita desde el silencio de un ser que a su Dios retiene, porque se hace Palabra, que sin hablar se la entiende. Quién se torna en aleluya porque traduce la muerte, como el trigo que se pudre, y de uno cientos vienen.
"Aleluya", cantará quien perdió la esperanza; y la tierra sonreirá. ¡Ale-lu-u-ya!
Te presentamos el vino y el pan. Bendito seas por siempre, Señor. Bendito seas, Señor, por este pan que nos diste, fruto de la tierra y del trabajo de los hombres.
Estribillo Bendito seas, Señor, el vino, Tú nos lo diste, fruto de la tierra y del trabajo de los hombres.
Santo es el Señooor, Dios del universo oo. Cielo y tierra están llenos de Ti. Y bendito el que viene en el Nombre del Señor. Hosanna en el cielo, Hosanna en el cielo.
DO Cordero de Dios FA. SOL Que quitas el pecado del mundo Lam Ten Piedad DO Cordero de Dios FA. SOL Que quitas el pecado del mundo Lam Ten Piedad Lam. SOL Cordero de Dios FA SOL Que quitas el pecado del mundo DO Danos la Paz
Tú, has venido a la orilla, no has buscado ni a sabios ni a ricos, tan solo quieres que yo te siga.
Señor, me has mirado a los ojos, sonriendo, has dicho mi nombre, en la arena he dejado mi barca, junto a Ti buscaré otro mar. Tú, sabes bien lo que tengo, en mi barca no hay oro ni espadas, tan solo redes y mi trabajo.
Estribillo Tú, necesitas mis manos, mi cansancio que a otros descanse, Amor que quiera seguir amando.
Estribillo Tú, pescador de otros lagos, ansia eterna de almas que esperan, “Amigo bueno”, que así me llamas.