(Pueblo suyo somos,
pueblo suyo, pueblo suyo,
¡cantamos al Señor!) (Bis)

Entrad en su presencia
diciéndole: ¡gracias!

Estribillo
Venid, aclamad
a nuestro Dios, dador de vida.

Estribillo
Escuchad hoy su voz,
no endurezcáis el corazón.

Estribillo

Nota: las estrofas se cantan más suave
Junto a Ti, Jesús, rezaré;
tu Palabra quiero vivir.
Tú me haces sencillo, Señor,
en tus Manos me dejaré.

(Aleluya, aleluya,
aleluya, aleluya.)(Bis)

Cantaré el amor que hay en Ti,
porque me amas y estás aquí.
Pones paz en mi corazón.
Con tu amor feliz yo seré.

Estribillo
Nunca dejaré de cantar
que Tú eres la luz y el amor.
Tu camino quiero seguir,
no me dejes solo, Señor.

Estribillo
Junto a Ti, Señor,
mi alma se siente feliz,
y tu compañía es necesaria para mí.
La seguridad
de tu presencia siento en mí,
como la vida que das y brotará sin fin.

Repartirás tu pan , tu cuerpo es,
y ofreceremos la oración.
Se beberá de Ti, tu sangre es,
amor sin fin, el que nos das.

Repartirás tu pan, tu cuerpo es,
y ofreceremos la oración.
Se beberá de Ti, tu sangre es,
amor sin fin, el que nos das.
Tu cuerpo y sangre son.

Crece la oración,
la devoción y el gozo en mí.
Mi trabajo ofrezco hoy sin a cambio pedir.
Hay que mantener
la unión en torno a tu amor,
pues la fe sale de tu grandioso corazón.

Estribillo
Intro:


Santo, Santo, Santo,
Santo es el Señor,
(Santo es el Señor,
Dios del Universo.) (Bis)

Llenos están el cielo
y la tierra de tu Gloria.

Hosanna, hosanna,
hosanna en el cielo.
Hosanna, hosanna,
hosanna en el cielo.


Bendito el que viene
en nombre del Señor.

Estribillo

Nota: se canta más suave "llenos están..."
y "bendito el que viene..."
Paz es paz, Cristo danos paz.
Ven a mí antes de partir
es como una luz
en la oscuridad.
Paz es paz, Cristo danos paz,
danos paz.
Cordero de Dios,
Tú, que quitas el pecado del mundo,
ten piedad de nosotros,
ten piedad de nosotros.

¡Oh! Cordero de Dios,
Tú, que quitas el pecado del mundo,
ten piedad de nosotros,
ten piedad de nosotros.

¡Oh! Cordero de Dios,
Tú, que quitas el pecado del mundo.
danos la paz,
danos la paz.
Cristo, tu Cruz es respuesta real
para este mundo, para este tiempo
que huye en temores.
Tú eres Camino, eres Verdad, eres la Vida.

No tengo miedo de la libertad.
No tengo miedo, Señor de la vida,
me quiero entregar.
Toma mis manos, mi voz y mi andar
y yo alzaré alto la Cruz, derramada de amor.
Para que sea bandera de la juventud,
tu triunfo santo que junto a mi canto
se harán fuerte luz,
para que vean tu rostro, Jesús,
hombres con sed, hombres valientes que quieran seguir…
tu caminar.

Al verte herido reinando en la Cruz
dices mi nombre, suenan tambores
al escucharte.
Oigo las voces de aquellos hombres que tienen hambre.

Estribillo
Santa María, me acojo a tu amor,
pido tu fuego que arde de ruegos
hoy por tus hijos.
Virgen María, Rosa del cielo, oye mi canto.

Estribillo
Para que mi amor no sea un sentimiento
tan sólo un deslumbramiento pasajero;
para no gastar las palabras más mías
ni vaciar de contenido mi "te quiero".
Quiero hundir más hondo mi raíz en Ti,
y cimentar en solidez, este, mi afecto;
pues mi corazón, que es inquieto y es frágil
sólo acierta si se abraza a tu proyecto.

Más allá de mis miedos,
más allá de mi inseguridad,
quiero darte mi respuesta:
"Aquí estoy para hacer tu voluntad
para que mi amor sea decirte “sí”
hasta el final".

Duermen su sopor y temen en el huerto;
ni sus amigos acompañan al maestro.
Si es hora de cruz, es de fidelidades;
pero el mundo nunca quiere aceptar esto.
Dame a comprender, Señor, tu amor tan puro,
amor que persevera en cruz, amor perfecto;
dame serte fiel cuando todo es oscuro,
para que mi amor sea más que un sentimiento.

Estribillo
No es en las palabras, ni es en las promesas
donde la historia tiene su motor secreto;
sólo es el amor en la cruz madurado,
el amor que mueve a todo el universo.
Pongo mi pequeña vida hoy en tus manos,
por sobre mis seguridades y mis miedos;
y, para elegir tu querer y no el mío,
hazme en mi Getsemaní fiel y despierto.

Estribillo final (bis): en el bis, subir un tono.

Más allá de mis miedos,
más allá de mi inseguridad,
quiero darte mi respuesta:
"Aquí estoy para hacer tu voluntad
para que mi amor sea decirte “sí”
hasta el final".

Más allá de mis miedos,
más allá de mi inseguridad,
quiero darte mi respuesta:
"Aquí estoy para hacer tu voluntad
para que mi amor sea decirte “sí”
hasta el final".
(Todo tuyo soy, Maríaa, todo tuyo sooooy;
todo lo que tengo es tuyo, y todo lo mío te doy.) (Bis)

Si amanece hoy en mi vida es sólo gracias a tiiii;
tú me diste la alegría cuando yo te la pedí.
Cuando yo ya me perdía, Madre, tú estabas allíííí,
y del suelo recogías lo que quedaba de mí.

Estribillo
Cambiaste mi despedida y me mostraste tu amoooor;
tú eres la esperanza mía, y así me llevas a Dios.
Para Él en este día robaste mi corazóóóón:
aunque no lo merecía, tú fuiste mi vocación.

Estribillo