Para que comprendas que te ama
sólo necesitas tener fe
Para que te sientas hijo suyo
Sólo necesitas creer en Él

ALEGRATÉ, ALEGRATÉ, ALEGRATÉ
CONMIGO QUE EL SEÑOR NOS ELIGIÓ
CANTA DE GOZO ALABALÉ
ALEGRATÉ CONMIGO QUE EL SEÑOR
EN TI Y EN MI PUSO SU AMOR
ALEGRATÉ, ALEGRATÉ DE TODO CORAZÓN.


Para no sentirte desgraciado
deja que Él consuele tu dolor,
Para no sentirte incomprendido
vuelve tu mirada sólo a Dios
(Canta Aleluya al Señor.
Canta Aleluya al Señor.
Canta Aleluya, canta Aleluya,
canta Aleluya al Señor.)(Bis)

Aquí Él está y se mueve entre todos,
aquí Él está, le sentimos, ¡aleluya!
Aquí Él está y Él quiere hacer maravillas;
aquí Él está, le sentimos, ¡aleluya!

Estribillo
El Señor es Señor, le alabamos, le adoramos.
El Señor, es Señor, le cantamos, ¡aleluya!
El Señor es Señor y alzamos nuestras manos,
el Señor hoy y ayer y por la eternidad.

Estribillo
En este mundo que Cristo nos da
hacemos la ofrenda del pan.
El pan de nuestro trabajo sin fin
y el vino de nuestro cantar.
Traigo ante Ti nuestra justa inquietud:
amar la justicia y la paz.

(Saber que vendrás, saber que estarás
partiendo a los pobres tu Pan.) (Bis)

La sed de todos los hombres sin luz,
la pena y el triste llorar.
El odio de los que mueren sin fe,
cansados de tanto luchar.
En la patena de nuestra oblación
acepta la vida, Señor.

Estribillo
Santo es el Señooor,
Dios del universo oo.
Cielo y tierra están llenos de Ti.

Y bendito el que viene en el Nombre del Señor.
Hosanna en el cielo, Hosanna en el cielo.

Santo es el Señor.
Señor (Señor),
toma mi vida nueva,
antes de que la espera,
desgaste años en mí.
Estoy (estoy)
dispuesto a lo que quieras,
no importa lo que sea,
Tú llámame a servir.

Llévame donde los hombres,
necesiten tus Palabras,
necesiten
mis ganas de vivir.
Donde falte la esperanza,
donde falte la alegría,
simplemente,
por no saber de Ti.

Te doy (Te doy)
mi corazón sincero,
para gritar sin miedo,
tu Grandeza, Señor.
Tendré (tendré)
mis manos sin cansancio,
tu Historia entre mis labios,
y fuerza en la oración.

Estribillo
Y así (y así),
en marcha iré cantando,
por calles predicando
lo bello que es tu Amor.
Señor (Señor),
tengo alma misionera,
condúceme a la tierra
que tenga sed de Dios.

Estribillo
Maestro (Maestro),
tu promesa divina
de compartir un Reino
de justicia y amor.
Hoy (hoy)
quiero ser tu testigo
Y sé Tú mi camino,
mi luz y mi amor.

Estribillo
Nota: lo que está entre paréntesis es la segunda voz.
Versión Parroquia san Bruno-Misa de 20h:
Intro:


Dijiste "sí"
y la tierra estalló de alegría.
Dijiste "sí"
y en tu vientre latía divina la Salvación.

Hágase en mí, de corazón,
la voluntad de mi Señor.
Que se cumplan en mí cada día
los sueños de Dios.

(María,
las tinieblas se harán mediodía
a una sola palabra que digas,
en tus labios alumbra ya el sol.

María,
la doncella que Dios prometía,
un volcán de ternura divina,
primavera de Dios Redentor.)(Bis)
(Si se termina aquí el canto, en el bis:
primavera de Dios Redentor.)

Gabriel tembló,
conmovido con tanta belleza,
Madre de Dios,
cuélame en tu mirada de amor de la Anunciación.

Hágase en mí, de cora zón,
la voluntad de mi Señor.
Que se cumplan en mí cada día
los sueños de Dios.

(María,
las tinieblas se harán mediodía
a una sola palabra que digas,
en tus labios alumbra ya el sol.

María,
la doncella que Dios prometía,
un volcán de ternura divina,
primavera de un Dios Redentor.)(Bis)
(Si se termina aquí el canto, en el bis:
primavera de Dios Redentor.)

Nota: en el estribillo final, sea cuando sea,
en el bis, la segunda voz dice: Ave María.

Versión original:
Intro:


Dijiste "sí"
y la tierra estalló de alegría.
Dijiste "sí"
y en tu vientre latía divina la Salvación.

Hágase en mí, de corazón,
la voluntad de mi Señor.
Que se cumplan en mí cada día
los sueños de Dios.

María,
las tinieblas se harán mediodía
a una sola palabra que digas,
en tus labios alumbra ya el sol.

María,
la doncella que Dios prometía,
un volcán de ternura divina,
primavera de Dios Redentor.

Gabriel tembló,
conmovido con tanta belleza,
Madre de Dios,
cuélame en tu mirada de amor de la Anunciación.

Estribillo final (bis):
Hágase en mí, de cora zón,
la voluntad de mi Señor.
Que se cumplan en mí cada día
los sueños de Dios.

María,
las tinieblas se harán mediodía
a una sola palabra que digas,
en tus labios alumbra ya el sol.

María,
la doncella que Dios prometía,
un volcán de ternura divina,
primavera de un Dios Redentor.
(en el bis: primavera de Dios Redentor.)

Nota: en el estribillo final, en el bis,
la segunda voz dice: Ave María.