Jesús está entre nosotros, Él vive hoy y su Espíritu a todos da. Jesús, razón de nuestra vida, es el Señor, nos reúne en pueblo de amor. Cambia nuestras vidas con tu fuerza, guárdanos por siempre en tu Presencia. Tú eres verdad, Tú eres la paz.
Estribillo Rompe las cadenas que nos atan. Llénanos de gracia en tu Palabra. Gracias, Señor, gracias, Salvador.
Estribillo Nuestras existencias hoy te alaban. Nuestros corazones te dan gracias. Tú eres amor, eres canción.
Estribillo final: terminar en el acorde con el que se comienza el canto.
(Canta Aleluya al Señor. Canta Aleluya al Señor. Canta Aleluya, canta Aleluya, canta Aleluya al Señor.)(Bis) Aquí Él está y se mueve entre todos, aquí Él está, le sentimos, ¡aleluya! Aquí Él está y Él quiere hacer maravillas; aquí Él está, le sentimos, ¡aleluya!
Estribillo El Señor es Señor, le alabamos, le adoramos. El Señor, es Señor, le cantamos, ¡aleluya! El Señor es Señor y alzamos nuestras manos, el Señor hoy y ayer y por la eternidad.
Entre tus manos está mi vida, Señor. Entre tus manos pongo mi existir. Hay que morir, para vivir. Entre tus manos confío mi ser.
Si el grano de trigo no muere, si no muere solo quedará, pero si muere en abundancia dará un fruto eterno que no morirá. Hay que morir, para vivir. Entre tus manos confío mi ser.
Como el Padre me amó Yo os he amado. Permaneced en mi amor, permaneced en mi amor. Como el Padre me amó Yo os he amado. Permaneced en mi amor, permaneced en mi amor. Si guardáis mis palabras y como hermanos os amáis compartireis con alegría el don de la fraternidad. Si os poneis en camino sirviendo siempre a la verdad fruto daréis en abundancia, mi amor se manifestará.
Estribillo (bis) No veréis amor tan grande como aquel que os mostré. Yo doy la vida por vosotros amad como Yo os amé. Si hacéis lo que os mando y os quereis de corazón, compartiréis mi pleno gozo de amar como Él me amó.
Tú eres Madre, estás aquí, me acompañas y me cuidas con amor. Tú eres Madre, estás aquí, y me ayudas como tú a decir "sí".
Tú estás cerca, junto a mí, y en el silencio vas orando, ante el Señor. Tú eres Madre del Amor, vives cerca de los hombres, del dolor. En las calles de la ciudad, en las gentes que trabajan por su paz, vives, Madre, en el hogar de la gente de sencillo corazón.
Estribillo En los niños y en la flor, en el joven que posee una inquietud, vives, Madre, dando pan al anciano que te reza en soledad.