Gloria a Dios en el cielo. Gloria y en la tierra paz. Gloria a los hombres que ama el Señor.
Gloria a Dios en el cielo. Gloria y en la tierra paz. Gloria a los hombres que ama el Señor.
Por tu inmensa gloria, te alabamos, te bendecimos, te adoramos, glorificamos, te damos gracias, Señor Dios, Rey celestial. Dios Padre todopoderoso, Señor, hijo único, Jesús.
Estribillo (no bis)
Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre, Tú, que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros. Tú, que quitas el pecado del mundo, atiende a nuestra súplica. Tú, que estás sentado a la derecha del Padre, ten piedad de nosotros.
Porque solo Tú eres santo, solo Tú Señor, Altísimo Jesús, con el Espíritu Santo y en la gloria de Dios Padre. Amén.
Escucho hoy, Señor, tu voz, susurra dentro, en mi interior, me llena de sosiego y de paz; mas necesito alimentar mi alma de tu realidad. Tu Evangelio es un Aleluya.
(Aleluya, Aleluya Aleluya, Aleluuya.) (Bis) En el BIS del estribillo: chicas cantan voz alta y chicos, voz baja.
¿Qué te puedo dar que no me hayas dado Tú? ¿Qué te puedo decir que no me hayas dicho Tú? ¿Qué puedo hacer por Ti si yo no puedo hacer nada, si yo no puedo hacer nada, si no es por Ti, mi Dios?
(Todo lo que sé, todo lo que soy, todo lo que tengo es tuyo.)(Bis)
El Señor es mi Pastor, nada me falta. El Señor es mi Pastor. El Señor es mi Pastor, nada me falta. El Señor es mi Pastor. En praderas reposa mi alma, en su agua descansa mi sed. Él me guía por senderos justos, por amor, por amor de su Nombre.
Aunque pase por valles oscuros ningún mal, ningún mal temeré porque sé que el Señor va conmigo, su cayado sostiene mi fe.
Estribillo Tú preparas por mí una mesa frente a aquellos que buscan mi mal. Con aceite me ungiste, Señor, y mi copa rebosa de Ti.
Gloria a Dios, Padre, Omnipotente, y a su Hijo, Jesús, el Señor, y al Espíritu que habita en el mundo. Por los siglos eternos, Amén.
Tantas cosas en la vida nos ofrecen plenitud, y no son más que mentiras que desgastan la inquietud. Tú has llenado mi existencia al quererme de verdad. Yo quisiera, Madre Buena, amarte más.
En silencio escuchabas la Palabra de Jesús, y la hacías Pan de vida meditando en tu interior. La semilla que ha caído ya germina, ya está en flor. Con el corazón en fiesta cantaré:
Ave María, ave María. Ave María, ave Maríía. Desde que yo era muy niño has estado junto a mí, y guiado de tu mano aprendí a decir sí. Al calor de la esperanza nunca se enfrió mi fe, y en la noche más oscura fuiste Luz.
No me dejes, Madre mía, ven conmigo al caminar; quiero compartir mivida y crear fraternidad. Tantas cosas en nosotros son el fruto de tu amor. La plegaria más sencilla cantaré: