Velaré contigo, Señor,
mientras yo viva,
mientras yo viva.

Nota: (otra versión):
Vigilad, quedaos aquí,
orad conmigo,
orad conmigo.
Sé mi luz, enciende mi noche.
Sé mi luz, enciende mi noche.
Sé mi luz, enciende mi noche,
mi noche; sé mi luz.

El camino sin Ti es tan largo,
y tu llanto acoge mi dolor.
Tu Palabra acalla mi miedo,
y tu grito se expresa en mi canto.

Estribillo
Nota: el acorde de "DO" puede ser "solm",
y el acorde de "SOL" del último "noche",
se podría suprimir.
1ªestrofa+1ºestribillo: chicas
2ªestrofa+2ºestribillo: chicos
3ªestrofa+3ºestribillo: todos

Déjame, Señor,
mirarte bien por dentro,
entrar en tu Corazón
y dejarme seducir
y que aumenten mis deseos
de querer ser como Tú,
conocerte internamente,
amarte y seguirte más,
apostar mi vida junto a Ti,
déjame verte, Señor.

Amando hasta el extremo,
dejándote la piel,
entregando las entrañas,
tus entrañas de mujer,
en una toalla y un lebrillo,
en un acariciar los pies,
en un mirarnos hasta el fondo
sin nada que reprochar
y sin nada que pedir,
y con tanto para dar.

Yo, el Maestro y el Señor,
ya no puedo amaros más,
pues como el Padre me ha amado,
así os he amado Yo.
Os dejo mi vida entera
en este vino y este pan,
este pan que soy Yo mismo
que me parto y que me doy.
Mi deseo es que os améis de corazón.
Yo también os quiero ver.

Amando hasta el extremo,
dejádoos la piel,
entregando las entrañas,
como lo hace una mujer,
en una toalla y un lebrillo,
en un acariciar los pies,
en un mirarnos hasta el fondo
sin nada que reprochar
y sin nada que pedir,
y con tanto para dar.

Sí, te doy todo lo que soy
para que sigas amando.
La lucha por la justicia
entra en esta intimidad
que se llena de personas
y rostros que acariciar,
que me impulsa desde dentro
a comprometerme más.
Todos caben en tu corazón,
quiero seguirte, Señor...

Amando hasta el extremo,
dejándome la piel,
entregando las entrañas,
mis entrañas de mujer,
en una toalla y un lebrillo,
en una acariciar los pies,
en un mirarnos hasta el fondo
sin nada que reprochar
(y sin nada que pedir,
y con tanto para dar.) (3 veces enlazando seguido)
Tierra firme, te siento en mis pies descalzos.
Luna llena, testigo de mi llanto amargo.
Esta noche reseca está mi alma y pienso
que este cáliz no puedo consumirlo entero.

¡Cómo arrecia este viento, quiere empujarme a morir!
No seré como hoja seca, mi otoño será vivir.

Estribillo
Siento que llega la hora, mis labios deben callar,
sólo hablaré con el cuerpo; quien mire, comprenderá.

Estribillo
En esta noche de olivos, desierto de soledad,
sólo una cosa te pido, se cumpla tu voluntad.

Estribillo
No me abandones, oh Padre, me muero en este dolor
al entregarte mi vida estalla mi corazón.

Estribillo
Desde lo hondo a Ti grito nadie comprende mi amor
quedaos conmigo velando, no caigáis en tentación.

Estribillo
Por mis hermanos me entrego, los llevo en el corazón.
Tú, Abba, Padre, escucha, acoge así mi oración.

Estribillo
Ven, es hora de Adorarle.
Ven, abre tu corazón a Él.
Ven, ante su trono estamos.
Ven, ante la majestad de Dios, ven.

(Toda lengua confesará que Él es Dios,
las rodillas se doblarán
y un tesoro eterno tendrás en Él
si escoges su Amor.) (Bis)

Estribillo
Para que mi amor no sea un sentimiento
tan sólo un deslumbramiento pasajero;
para no gastar las palabras más mías
ni vaciar de contenido mi "te quiero".
Quiero hundir más hondo mi raíz en Ti,
y cimentar en solidez, este, mi afecto;
pues mi corazón, que es inquieto y es frágil
sólo acierta si se abraza a tu proyecto.

Más allá de mis miedos,
más allá de mi inseguridad,
quiero darte mi respuesta:
"Aquí estoy para hacer tu voluntad
para que mi amor sea decirte “sí”
hasta el final".

Duermen su sopor y temen en el huerto;
ni sus amigos acompañan al maestro.
Si es hora de cruz, es de fidelidades;
pero el mundo nunca quiere aceptar esto.
Dame a comprender, Señor, tu amor tan puro,
amor que persevera en cruz, amor perfecto;
dame serte fiel cuando todo es oscuro,
para que mi amor sea más que un sentimiento.

Estribillo
No es en las palabras, ni es en las promesas
donde la historia tiene su motor secreto;
sólo es el amor en la cruz madurado,
el amor que mueve a todo el universo.
Pongo mi pequeña vida hoy en tus manos,
por sobre mis seguridades y mis miedos;
y, para elegir tu querer y no el mío,
hazme en mi Getsemaní fiel y despierto.

Estribillo final (bis): en el bis, subir un tono.

Más allá de mis miedos,
más allá de mi inseguridad,
quiero darte mi respuesta:
"Aquí estoy para hacer tu voluntad
para que mi amor sea decirte “sí”
hasta el final".

Más allá de mis miedos,
más allá de mi inseguridad,
quiero darte mi respuesta:
"Aquí estoy para hacer tu voluntad
para que mi amor sea decirte “sí”
hasta el final".