Dios está aquí, tan cierto como el aire que respiro, tan cierto como la mañana se levaanta, tan cierto como que este canto lo puedes oír. Lo puedes sentir moviéndose entre los que aman. Lo puedes oír cantando con nosotros aquí. Lo puedes llevar cuando por esa puerta salgas. Lo puedes guardar muy dentro de tu corazón.
Estribillo Lo puedes notar junto a ti en cualquier momento; le puedes hablar de esa vida que le quieres dar; no temas ya más, Él es Dios y nos perdona a todos; Jesús está aquí, si tú quieres le puedes seguir.
Escucha, tú, la Palabra de Dios, no solo con tus oídos, también con tu corazón. Escucha, tú, la Palabra de Dios, estate siempre atento a su voz. Escucha, tú, la Palabra de Dios, no solo con tus oídos, también con tu corazón. Escucha, tú, la Palabra de Dios, estate siempre atento a su voz. Déjala entrar dentro de tu corazón, pásala a tu mente y a tu situación; vívela, vívela en tu realidad, haz que por tu vida llegue a los demás.
Estribillo Si tus manos son instrumento de Dios, da tu pan al pobre, préstale tu voz, ama a Dios, ama a Dios con tu caridad; oye su Palabra con sinceridad.
¿Qué te puedo dar que no me hayas dado Tú? ¿Qué te puedo decir que no me hayas dicho Tú? ¿Qué puedo hacer por Ti si yo no puedo hacer nada, si yo no puedo hacer nada, si no es por Ti, mi Dios?
(Todo lo que sé, todo lo que soy, todo lo que tengo es tuyo.)(Bis)
Santo, Santo, Santo-o-o, Santo es el Señor, Dios del Universo-o, Dios del Universo-o-o. Santo, Santo, Santo-o-o, Santo es el Señor, Dios del Universo-o, Dios del Universo-o-o. Llenos están el cielo y la tierra de tu Gloria. Hosanna en el cielo-o-o. Hosanna en el cielo-o-o. Bendito el que viene en nombre del Señor. Hosanna en el cielo-o-o. Hosanna en el cielo-o-o-o.
Todo empezó en una cruz donde un hombre sufrió y un Dios se entregó. Silenciosa la muerte llegó extinguiendo la luz que en un grito se ahogó.
Viendo su faz de dolor una madre lloró y su amigo calló. Pero siendo una entrega de amor su camino siguió y en algún otro lado una luz se encendió.
Siendo hombre, amigo, esclavo y maestro; siendo carga pesada, profesor y aprendiz entregó hasta su cuerpo en el pan y la vid.
Desde entonces lo he visto caminar a mi lado, a ese Dios que se humilla y muere por mí. Es la barca en mi playa, el ruido del silencio, que se acerca a su Hijo y me abraza feliz, que se acerca a su Hijo y me abraza feliz. Viendo un humilde calvario con rostro cansado soporta la cruz, y al verme rezando a sus pies se olvida de Él, me toma en sus brazos y me acoge otra vez.
Siendo fuego, paloma, el agua y el viento; siendo niño inocente, un Padre y Pastor hoy acepta mi ofrenda, es mi vida Señor.
Estribillo Y si ahora yo acepto esta cruz es por esa persona, ese Dios, es por Cristo, Jesús.
Junto a ti, María, como un niño quiero estar, tómame en tus brazos, guíame en mi caminar. Quiero que me eduques, que me enseñes a rezar; hazme transparente, lléname de paz.
Madre, Madre, Madre, Madre. Madre, Madre, Madre, Maadre. Gracias, Madre mía, por llevarnos a Jesús, haznos más humildes, tan sencillos como tú. Gracias, Madre mía, por abrir tu corazón, porque nos congregas y nos das tu amor.