Vengo ante Ti, mi Señor, reconociendo mi culpa, con la fe puesta en tu amor que Tú me das como a un hijo. Te abro mi corazón y te ofrezco mi miseria, despojado de mis cosas, quiero llenarme de Ti.
Que tu Espíritu, Señor, abrase todo mi ser, hazme dócil a tu Voz, transforma mi vida entera. Hazme dócil a tu Voz, transforma mi vida entera. Puesto en tus manos, Señor, siento que soy pobre y débil, mas Tú me quieres así, yo te bendigo y te alabo. Padre, en mi debilidad, Tú me das la fortaleza, amas al hombre sencillo, le das tu paz y perdón.
Tu Palabra me da vida, confío en Ti, Señor. Tu Palabra es eterna; en ella esperaré. Dichoso el que con vida intachable camina en la ley del Señor. Dichoso el que guardando sus preceptos lo busca de todo corazón.
Estribillo Postrada en el polvo está mi alma, devuélvame la vida tu palabra. Mi alma está llena de tristeza, consuélame, Señor, con tus promesas.
Estribillo Escogí el camino verdadero y he tenido presentes tus decretos. Correré por el camino del Señor cuando me hayas ensanchado el corazón.
Tomad, Señor, y recibid toda mi libertad, mi memoria, mi entendimiento y toda mi voluntad. Todo mi haber y mi poseer vos me lo disteis y a vos, Señor, lo torno, todo es vuestro. Disponed a toda vuestra voluntad. Dadme vuestro amor y gracia, dadme vuestro amor y gracia, que esto me basta.
Tomad, Señor, y recibid toda mi libertad, mi memoria, mi entendimiento y toda mi voluntad.
*Chicos:* Recíbeme con toda la miseria que hay en mí, con todos los deseos de seguir por tu camino. *Chicas (voz alta y baja):* Iluminar es hoy el reto en la oscuridad, servicio, entrega en fidelidad, hasta la muerte. *Todos:*
Hoy es tiempo de dar a manos llenas lo que se noos dio, brillar hasta consumirse, iluminar a un mundo en penumbras hasta que no quede yo, sino Tú.
Estribillo *Todos:*
No se enciende una luz para ponerla bajo el celemín. La luz que encendiste en mí, la ponga yo en lo alto y que María me ayude a decir, "sí".
Estribillo
Versión original: Recíbeme con toda la miseria que hay en mí, con todos los deseos de seguir por tu camino.
Iluminar es hoy el reto en la oscuridad, servicio, entrega en fidelidad, hasta la muerte. Hoy es tiempo de dar a manos llenas lo que se noos dio, brillar hasta consumirse, iluminar a un mundo en penumbras hasta que no quede yo, sino Tú.
Estribillo No se enciende una lámpara para ponerla bajo el celemín. La luz que encendiste en mí, la ponga yo en lo alto y que María me ayude a decir, "sí".
Madre, vengo ante ti, mis hermanos están sufriendo hoy. Te presento al que nunca rezó porque nadie le ha hablado de ti. Madre, vengo ante ti, y te ofrezco sus penas y el dolor, el llanto de aquel niño sin hogar y el viejo que hoy vive en soledad.
(María, madre del amor, das tu corazón al pie de la Cruz. María, madre del dolor, llévanos siempre junto a ti.) (Bis) Madre, te quiero rezar con la fe del enfermo en su dolor, con aquel que le cuesta pensar, pero vive la fiesta interior. Madre, quiero recordar al hambriento y al que sueña libertad; a aquel que es marginado sin razón o muere tal vez por sembrar la paz.
Estribillo Madre, pobre ante Dios, haznos libres del odio y del poder. Que el rencor no nos lleve a luchar y a robar a los pobres su pan. Madre, pobre ante Dios, que vivamos la pobreza como tú, que Cristo, nuestro hermano, sea luz, testigos con Él de resurrección.