Jesús está entre nosotros,
Él vive hoy
y su Espíritu a todos da.
Jesús, razón de nuestra vida,
es el Señor,
nos reúne en pueblo de amor.

Cambia nuestras vidas con tu fuerza,
guárdanos por siempre en tu Presencia.
Tú eres verdad, Tú eres la paz.

Estribillo
Rompe las cadenas que nos atan.
Llénanos de gracia en tu Palabra.
Gracias, Señor, gracias, Salvador.

Estribillo
Nuestras existencias hoy te alaban.
Nuestros corazones te dan gracias.
Tú eres amor, eres canción.

Estribillo final: terminar en el acorde
con el que se comienza el canto.
(Aleluya, aleluya,
aleluya, aleluya,
aleluya.) (Bis)

Si sientes que Cristo,
en ti vivo está
grita fuerte en tu alma:
¡Aleluya!
Si piensas que el mundo,
aún puede cambiar
grita fuerte en tu alma:
¡Aleluya!

Aleluya, aleluya,
aleluya, aleluya,
aleluya.
El Señor, Dios, nos amó como nadie amó jamás.
Él nos guía como estrella cuando no existe la luz.
Él nos da todo su amor mientras la fracción del pan.
Es el pan de la unidad, el pan de Dios.

Es mi Cuerpo, tomad y comed.
Esta es mi Sangre, tomad y bebed,
pues Yo soy la Vida, yo soy el Amor.
¡Oh, Señor, condúcenos hasta tu amor!

El Señor, Dios, nos amó como nadie amó jamás.
Sus paisanos le creían hijo de un trabajador.
Como todos Él también ganó el pan con su sudor,
y conoce la fatiga y el dolor.

Estribillo
El Señor, Dios, nos amó como nadie amó jamás.
Él reúne a los hombres y les da a vivir su amor.
Los cristianos todos ya miembros de su cuerpo son,
nadie puede separarles de su amor.

Estribillo
El Señor nos da su Amor como nadie nos lo dio.
El reúne a sus amigos en la mesa del amor.
En el mundo todos son carne y sangre del Señor.
Nadie puede separarnos de su amor.

Estribillo
(Santo, Santo, Santo, Santo,
Santo es el Seño-o-or.
Llenos están el cielo y tierra
de tu amor.) (Bis)

Bendito el que viene en el nombre,
el que viene en el nombre del Señor,
del Señor.

Nota: es opcional cantar el estribillo final una vez

Segunda voz:
Santo es el Señor,
llenos están
el cielo y tierra
de su amor.
Cuánto he esperado este momento,
cuánto he esperado que estuvieras así.
Cuánto he esperado que me hablaras,
cuánto he esperado que vinieras a Mí.
Yo sé bien lo que has vivido.
Yo sé bien por qué has llorado.
Yo sé bien lo que has sufrido,
pues, de tu lado no me he ido.

Pues nadie te ama como Yo.
Pues nadie te ama como Yo.
Mira la Cruz,
esta es mi más grande prueba.
Nadie te ama como Yo.

Pues nadie te ama como Yo.
Pues nadie te ama como Yo.
Mira la Cruz,
fue por ti, fue porque te amo.
Nadie te ama como Yo.

Yo sé bien lo que me dices,
aunque a veces no me hables.
Yo sé bien lo que en ti sientes,
aunque nunca lo compartes.
Yo a tu lado he caminado,
junto a ti Yo siempre he ido.
Aún a veces te he cargado,
Yo he sido tu mejor amigo.

Estribillo
Te busco entre las flores de un naranjo,
en la sonrisa de un muchacho,
en esa casa sin tejado.
Te busco en esas manos que se unen,
en esa rosa y su perfume,
en esa cara de amistad.

(Allí donde se unen agua y nube
donde el sol no deja de relucir.
Allí (allí) está mi Madre bendita
como lágrima (como lágrima) divina
en la grandeza del Señor.)(Bis)

También en la casa de un pobre
siembra María la alegría,
siembra el fruto de la fe.
Te busco en la mirada de ese crío,
en la fuerza que da un amigo,
en ese "ven y sígueme".

Estribillo
Nota: lo que está entre paréntesis es la segunda voz.